...
Siempre empezó a llover
En la mitad de la película,
La flor que te llevé tenia
Una araña esperando entre los pétalos.
Creo que lo sabías
Y que favoriciste la desgracia
Siempre olvide el paraguas
Antes de ir a buscarte,
El restaurante estava lleno
Y voceaban la guerra en las esquinas.
Fue una letra de tango
Para tu indiferente melodia.
(Quizá la más querida, Julio Cortázar em “Salvo El Crepúsculo”)
segunda-feira, 26 de maio de 2008
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